Lo se, lo se, tengo un serio problema con el chocolate... Y con las tartas de queso también... Y si por casualidad se cruza en mi camino una receta de tarta de queso con chocolate como esta (receta de mi admirada Alma Obregón), pues ya estoy perdida... ¡De cabeza que voy!
Y si os digo que encima la base de la tarta está hecha con galletas Oreo... ¿A que ya queréis probarla? jeje
No es que esté rica, está lo siguiente... ¡¡Fue un triunfo absoluto!! Y no es nada difícil de hacer. Con esta receta os vais a lucir, ya veréis, hacedme caso...jejeje
Ingredientes para un molde de 24 cm:
Para la base:
165g de galletas oreo de las que le habremos quitado la crema
80g de mantequilla normal
Para el relleno:
350g de chocolate negro para postres (tipo Nestlé postres)
700g de queso tipo Philadelphia
215g de azúcar
3 huevos a temperatura ambiente
2 cucharadas pequeñas de extracto de vainilla
200 ml de nata líquida de montar (un brick pequeño)
Para la cobertura de ganache
200 g de chocolate
200 ml de nata líquida de montar (35% materia grasa)
1 cucharada y media de mantequilla
Y ahora la receta :-). Primero precalentamos el horno a 180º grados con calor arriba y abajo y engrasamos el molde (que tiene que ser desmontable) con mantequilla.
Trituramos las galletas con un robot de cocina y las mezclamos con la mantequilla previamente derretida al microondas. A continuación cubrimos la base de nuestro molde con esta pasta y horneamos unos 8-10 minutillos. Sacamos el molde del horno y lo reservamos.
Para preparar el relleno, llevamos a ebullición la nata y cuando esté hirviendo la echamos sobre el chocolate troceado (con el calor de la nata se derretirá formando un ganache). Removemos hasta que esté todo mezclado y reservamos.
En otro bol, batimos el queso con el azúcar, con unas varillas velocidad baja . Añadimos los huevos (uno a uno) y la vainilla.. Una vez que la mezcla se ve homogénea, incorporamos el ganache y mezclamos a velocidad baja.
Ya solo queda verter esta mezcla en el molde sobre la base de galletas y hornear. Horneamos 15 minutos a 180º y luego bajamos la temperatura a 120° y continuamos horneando, al menos, 60 -70 minutos, o hasta que toda la superficie haya cuajado.
Una vez fuera del horno, dejamos enfriar a temperatura ambiente (es muy importante NO DESMOLDARLA en caliente ni meterla en la nevera aún caliente o se romperá) y después la metemos al frigorífico unas 3 o 4 horas para que logre la consistencia adecuada (mejor de un día para otro).
Antes de servir, prepararemos el ganache de chocolate de decoración y se lo echaremos por encima. Para ello, colocamos el chocolate troceado en un bol resistente al calor, hervimos la nata de montar y cuando burbujee se la echamos al chocolate. Dejamos reposar un minuto y después removemos hasta lograr un ganache homogéneo y brillante. Añadimos la mantequilla y removemos hasta que se incorpore por completo.
Es mejor sacarla de la nevera una media hora antes de servirla para que no esté tan fría. Es contundente, pero ya veréis que no sobra ni un trocito ;-)